Protección de datos

Toda empresa que por alguna actividad recolecte datos personales de clientes, beneficiarios o cualquier persona física, deberá tratarlos con el máximo cuidado y seguridad, a fin de que no sean filtrados para otros fines diversos a los recabados, según la norma 15480, algunos beneficios son:

Evita multas millonarias por el mal uso que se pueda dar de la información

No pones en riesgo la sostenibilidad financiera de tu empresa.

Sus resguardos electrónicos posean la máxima seguridad contra ataques cibernéticos.

Sus archivos físicos estén controlados, organizados y clasificados conforme a la norma.

¡Tener en tus manos información privada, es una gran responsabilidad!

Requisitos

Si captas, gestionas o almacenas datos personales de otros, debes asegurarte de cumplir con la LOPD o también conocida como la Ley de Protección de Datos.

Pueda que creas que no lo necesitas y que, dado el tamaño de tu negocio, no supone ningún riesgo mantenerte al margen de este requisito legal. Esa creencia puede generarte muchas complicaciones y privarte de muchos otros beneficios que necesitas conocer sobre la LOPD.

El origen y sentido de la LOPD

En 1986, solo el 1% de la información estaba digitalizada, la posibilidad de ver comprometida la información de un negocio pequeño era casi inexistente y la posibilidad de que se utilizara esa información para finalidades que pudieran ser contrarias a los intereses de los afectados, muy remota.

Hoy, los nuevos entornos digitales suponen un flujo masivo y constante de datos personales que comprometen seriamente su confidencialidad, sin entrar en toda la ingeniería social desplegada para vampirizar esos datos y hacer negocio del tráfico de datos.

Los riesgos y amenazas también se han multiplicado y no puedes pensar que puedes gestionar información personal como el lechero de la libreta y el lápiz en la oreja.

¿Es un poco ingenuo no crees?

Tampoco puedes pensar que esos datos que gestionas  te pertenecen y por tanto, puedes hacer con ellos lo que te dicte la inspiración o el bolsillo, una creencia bastante común.

Debes saber que tú solo eres responsable de almacenarlos, gestionarlos y garantizar su confidencialidad, la soberanía de la información personal le pertenece solo al titular de esos datos. No olvides esto.

La Ley de Protección de datos ¿sólo un requisito legal?

La protección de los datos de carácter personal de los ciudadanos como tú y como yo. Un derecho fundamental que todos deberíamos defender.

Quizás te resulte algo abstracto, pero se trata del derecho al honor, la intimidad personal, y la propia imagen de las personas físicas.

El objetivo de la LOPD es que cada persona pueda:

  • Decidir sobre el uso y destino de la información que le pertenece.
  • Decidir a quién y qué información personal quiere suministrar.
  • Decidir hasta cuándo pueden utilizar sus datos.
  • Permitir a cada persona acceder, rectificar, oponerse o cancelar su información personal.

El derecho a la protección de datos se traduce en responsabilidades y obligaciones para todos los que traten este tipo de información y que deben garantizar estos derechos.

Pero es mucho más que un requisito, es un compromiso ético que estableces con todas las personas relacionadas con tu negocio y que depositan su confianza en ti.

Para eso, debes conocer esos derechos y adquirir hábitos de trabajo que los respeten, marcarás una distancia competitiva enorme y podrás obtener un potente factor de diferenciación.

¿Es obligatorio cumplir con la LOPD?

Definitivamente sí.

El derecho a la protección de datos es una serie de normas que la desarrollan y complementan, que establecen toda una serie de medidas de obligado cumplimiento para aquellas entidades o profesionales que, en el ejercicio de su actividad, sometan a tratamiento este tipo de datos de carácter personal.

Básicamente, todo aquel que en su negocio necesite tratar con datos personales de otros.

Por ejemplo:

  • Si gestionas un blog con lista de suscripciones.
  • Si ofreces algún producto o servicio que signifique tratar con información de clientes.
  • Si tienes empleados o colaboradores.
  • Si tienes proveedores.
  • Si tienes alumnos.
  • Etc.

Toda esa información  conforman diferentes  ficheros de datos personales y  están bajo tu responsabilidad.

¿Qué pasa si no adaptas tu negocio a la LOPD?

  • En primer lugar, serás mucho menos competitivo.
  • En segundo lugar, tu negocio será mucho mas vulnerable a ataques y brechas de seguridad.
  • En tercer lugar, te expones a sanciones inasumibles.

La Ley impone sanciones económicas muy elevadas a las empresas privadas.

Un error de seguridad con la Ley Orgánica de Protección de datos (LOPD) puede salir muy cara, en términos económicos y reputacionales, si actúas de forma indolente y despreocupada. Consulta el régimen sancionador si quieres comprobarlo.

 

¿Qué hay que hacer para cumplir con la Ley de Protección de datos?

Adecuar tu negocio a la LOPD significa esencialmente:

  1. No comprometer la privacidad de las personas relacionadas con tu negocio.
  2. Garantizar todos los derechos de estas personas  respecto a su propia información personal.

Es  mucho más que una mera  formalidad:

Es dejar evidencias claras e inequívocas de un trato responsable y seguro de esa información, que repercute de manera decisiva en la imagen que proyectas y en la confianza que generas.

Y esto es decisivo en una economía digital, es la clave y la llave del éxito con un doble beneficio:

  • Multiplicas tu credibilidad y proyectas confianza.
  • Proteges la seguridad interna de tu negocio y tu principal activo: los datos de clientes.

Y por supuesto, evitas ser lesionado con sanciones que difícilmente podrás asumir.