En toda dirección de proyectos, hay una persona responsable de aplicar los conocimientos, habilidades, herramientas y técnicas. Esta persona sería el director de proyectos, que debe poseer una serie de destrezas básicas y competencias en este campo. El director de proyectos será el encargado de gestionar los proyectos para alcanzar las metas propuestas. Este director debe, además, alinear el proyecto a la estrategia empresarial. El liderazgo y la capacidad de gestionar eficazmente los proyectos debe ser una de las cualidades que debe poseer todo gestor de proyectos.
Los proyectos son el conjunto de actividades que se han planificado para alcanzar losresultados deseados. Resultados que pueden traducirse como productos o servicios. Estos proyectos son temporales, es decir, tienen un principio y fin determinado, y se van desarrollando de manera gradual, completando cada una de las etapas que componen el proceso.
La dirección de proyectos persigue la consecución de unos objetivos concretos, establecidos con anterioridad. La planificación y ejecución del proyecto, así como la gestión, deben enfocarse en este fin.
Todo proyecto depende de estos tres factores que se encuentran interrelacionados entre sí. Los requisitos impuestos por el cliente, los plazos de entrega y el presupuesto y coste total del proyecto, son factores que se deben gestionar para alcanzar las metas sin que la calidad se vea afectada.
La dirección de proyectos se compone de diversos tipos de procesos, acciones y actividades interrelacionadas entre sí. Así, se puede diferenciar entre procesos orientados al producto o servicio y los procesos comunes a todos los proyectos, donde se integran los grupos de procesos de iniciación, planificación, ejecución, grupo de procesos de seguimiento y control y el grupo de proceso de cierre. Estos grupos se encuentran relacionados, puesto que la salida de un proceso se convierte en la entrada del siguiente.
Los procesos de dirección se organizan en nueve áreas de conocimiento, que el director de proyectos debe dominar y gestionar de manera integrada :
La dirección de proyectos es un proceso dinámico y cambiante en el que las acciones se relacionan e influyen constantemente. Los procesos dependen de la naturaleza del proyecto, de las características y circunstancias del entorno y de las demandas y necesidades de los clientes. Están en continua transformación, adaptándose a los cambios sociales, políticos, económicos y tecnológicos, para satisfacer las demandas de manera eficiente.